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Cómo elegir una maceta correctamente

Consejos de jardinería | 0 Comentarios

Caemos en el error de creer que las macetas son, únicamente, el contenedor de nuestras planas. Un fallo habitual que hoy queremos corregir, aprendiendo a descubrir qué nos pueden aportar los distintos tipos de macetas o cómo podemos sacarle provecho. Y no solo hablamos del bienestar de nuestras plantas sino, además, del componente estético que macetas y cubre macetas tienen y con el que podemos jugar en la decoración de nuestra casa, terraza o jardín.

Pero, más allá de esto, cómo elegir una maceta correctamente pasa por tener en cuenta diferentes factores importantes que van desde su diámetro o forma, hasta el tipo de material con el que está realizada. Porque, más allá de ser «simplemente» un contenedor, una maceta no deja de ser el hogar de una determinada planta y, por ese motivo, es importante que ésta esté cómoda para crecer con salud.

Y es importante comenzar sabiendo que determinadas plantas necesitan un tipo de maceta específica (como, por ejemplo, un buen número de orquídeas  que demandan macetas traslúcidas) mientras que otras se amoldan a la perfección a casi cualquiera.

Descubre cómo acertar en la elección de tus macetas según el tipo de material e, incluso, de planta.

Materiales fundamentales en la elección de una maceta

Aunque, a simple vista, nos pueda parecer que el cómo estén hechas las macetas no incide en la vida de nuestra planta ¡nada más lejos de la realidad! Lo cierto es que los materiales de fabricación de las macetas forman parte de las condiciones de vida de una determinada planta, por lo que es importante conocer qué ventajas e inconvenientes presenta cada uno de ellos antes de elegirlas.

Las macetas y maceteros de plástico son, en líneas generales, uno de los contenedores más habituales para plantas. Son, sin duda, las más económicas y evitan la rápida eliminación del riego (por lo que es ideal para plantas que necesitan un grado de humedad alto o el sustrato húmedo de manera constante). El gran riesgo de las macetas de plástico es, sobre todo, si están expuestas al sol: dada la composición de su material, pueden someter a las raíces a una alta temperatura.